Cambios en el Procesamiento y Alto Desempleo: el Programa EB-5 en 2020

Enfoque de procesamiento de disponibilidad de visa I-526

El 31 de marzo de 2020, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) implementó el enfoque de disponibilidad de visas para procesar las peticiones I-526. Queda por ver si este nuevo enfoque tendrá un efecto consecuente en el tiempo de procesamiento. A mayo de 2020, los tiempos de procesamiento de la I-526 se estiman en 31 a 50.5 meses, un ligero cambio de la estimación de 33 a 50 meses en marzo de 2020.

Por otro lado, los tiempos de procesamiento históricos para las adjudicaciones I-526 alcanzaron un mínimo histórico en cinco años de 12.9 meses durante el primer trimestre de 2020, que abarca desde octubre de 2019 hasta enero de 2020. Según los informes, las adjudicaciones han aumentado desde el inicio del COVID-19. Dado que las adjudicaciones se realizan entre bastidores, el cierre de las oficinas públicas de USCIS no obstaculiza el trabajo de la Oficina de Procesamiento de Inversionistas Inmigrantes (IPO). De hecho, incluso puede estar permitiendo que la OPI se concentre en adjudicar peticiones más rápidamente, según informes anecdóticos.

Efectos del COVID-19

Las tasas de desempleo en los Estados Unidos se han disparado desde el inicio de la pandemia de COVID-19. El Programa de Inversionistas Inmigrantes EB-5, que ofrece a los inversionistas extranjeros un camino para obtener una tarjeta verde de los EE. UU. a través de inversiones en la economía de los EE. UU., puede ayudar durante este tiempo sin precedentes. En particular, el programa EB-5 ofrece incentivos para que los inversionistas extranjeros inviertan en áreas de empleo específicas (TEA), que son áreas con altas tasas de desempleo.

El criterio para designar una ubicación como TEA, una tasa de desempleo al menos 150% más alta que el promedio nacional del año anterior, puede obstaculizar la capacidad del programa EB-5 para proporcionar el estímulo económico necesario después del COVID-19. El impacto de COVID-19 en la designación de TEA no será obvio hasta 2021, cuando se presentarán las peticiones I-526 con datos de desempleo de 2020. Las cifras finales de desempleo dependerán de una serie de factores: cuando termine la crisis, el número de negocios que cierran permanentemente, y la velocidad a la que la economía se recupera. Debido al modelo de empleo relativo utilizado para determinar la designación de TEA, es probable que el programa de TEA proporcione incentivos de inversión solo para las ubicaciones con las peores cifras de pérdida de empleo de COVID-19, dejando que otras áreas se las arreglen por sí mismas.

Algunos cambios modestos en el sistema TEA, así como en el programa EB-5 en general, colocarían al programa en una mejor posición para ayudar a estimular la economía de los EE. UU. Sin embargo, dicho esto, actualmente no hay cambios planificados para los programas EB-5, y los rumores de cambios radicales en el programa son infundados.

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