¿Qué sucede una vez que un inversionista EB-5 presenta el Formulario I-829?

La petición I-829 es el paso final del proceso de visa de inversión EB-5. La petición incluye evidencia de que el inversionista EB5 cumplió con éxito todos los requisitos del programa estipulados por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés). Una vez que se aprueba la petición I-829, el estado de residencia condicional del inversionista cambia a un estado de residencia permanente legal. Esto permite que el inversionista, su cónyuge y sus hijos solteros menores de 21 años vivan como residentes permanentes en los Estados Unidos.

Un inversionista EB-5 puede presentar el Formulario I-829 dentro de los últimos 90 días de su período de residencia condicional de dos años. Por lo general, esto se hace con la ayuda de un abogado de inmigración EB5 para garantizar que se incluya la documentación necesaria. Después de que el USCIS reciba una petición I-829, emitirá un aviso de recibo al inversionista. El inversionista debe recibir este aviso dentro de las dos o tres semanas posteriores a la presentación de su petición. Con el aviso de recibo, el estado de residencia condicional del inversionista se extiende por 24 meses para tener en cuenta los tiempos de procesamiento del I-829. Si estos 24 meses pasan sin que se adjudique la petición, el estado de residencia condicional de un inversionista se extiende en incrementos de un año mientras la petición I-829 está pendiente.

Si es aprobada la petición I-829 de un inversionista, él y sus familiares a cargo recibirán el estatus de residente permanente. Aunque este estatus es válido de por vida, debe renovarse cada 10 años. Ser residente permanente viene con una variedad de beneficios, incluida la capacidad de solicitar la ciudadanía estadounidense a través de la naturalización después de cinco años de residencia continua en la nación.

Por otro lado, si la petición I-829 de un inversionista EB5 es denegada, se someterá a procedimientos de inmigración para tener otra oportunidad de obtener la aprobación de la I-829. Si esto no tiene éxito, es probable que un inversionista corra el riesgo de ser deportado a menos que pueda encontrar algún otro medio para mantener un estatus legal en los EE. UU.

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