La seguridad del programa EB-5 para cualquier ciudadano extranjero depende del proyecto en particular en el que decida invertir. Los diferentes proyectos tienen diversos grados de riesgo financiero y de inmigración. En general, todos los proyectos EB-5 deben tener algún riesgo asociado, ya que deben cumplir con el requisito de riesgo exigido por las regulaciones del programa. A pesar de la connotación, el requisito de riesgo no requiere la selección de un proyecto riesgoso e inestable por parte del inversionista, sino que la inversión debe incurrir en tanta probabilidad de pérdida financiera como de ganancia.
Antes de seleccionar un proyecto para invertir, los inversores deben considerar los dos tipos principales de riesgo: riesgo financiero y riesgo de inmigración. El riesgo financiero implica que el capital del inversionista EB-5 permanezca en riesgo y la posibilidad de que su monto invertido no sea devuelto. Tampoco hay garantía de que la inversión EB-5 del inversionista resulte en algún tipo de ganancia. Para mitigar las posibilidades de invertir en un proyecto fraudulento, los posibles inversores deben realizar una investigación sobre la gestión del proyecto, específicamente las personas encargadas de manejar los fondos.
El riesgo de inmigración implica la posibilidad de que el inversionista EB-5 no pueda obtener el resultado deseado, a pesar de realizar una inversión. Hay numerosos pasos que debe completar para obtener un green card de EE. UU. En primer lugar, el inversionista debe presentar el Formulario I-526, el cual será evaluado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). Si tiene éxito, el inversionista EB5 recibirá una residencia condicional de dos años. Al finalizar este período, deben presentar y recibir la aprobación del Formulario I-829. Al evaluar un proyecto para el riesgo de inmigración, los inversionistas deben examinar si el proyecto tiene fuentes alternativas de financiamiento que podrían servir como respaldo en caso de que el financiamiento EB-5 fracase, y si el proyecto ha excedido el número mínimo de empleos requeridos, creando así un colchón de trabajo cómodo.
Los mejores y más seguros proyectos casi no tienen riesgo de inmigración y el riesgo financiero es mínimo. Como tal, se recomienda encarecidamente a los posibles inversionistas EB-5 que busquen el asesoramiento de expertos experimentados en el sector y abogados de inmigración para llevar a cabo la diligencia debida antes de comprometerse a invertir en un proyecto.