Con una petición I-526E aprobada pero sin un green card, es probable que al titular de la visa B-1 se le niegue la entrada a los Estados Unidos. Debido a que la visa B-1 no tiene doble intención, el inversionista EB-5 corre el riesgo de tergiversar su intención en la visa de visitante, ya que la petición I-526E aprobada muestra una clara intención de solicitud de la residencia permanente. Es más prudente que un inversionista EB-5 con una visa B-1 se abstenga de viajar a los EE. UU. y simplemente se someta a un proceso consular en su país de origen.
Si el titular de la visa B-1 considera absolutamente necesario viajar a los Estados Unidos por motivos de negocios antes de adquirir un green card, es posible la admisión de entrada, pero es probable que deba proporcionar documentación que afirme la naturaleza urgente de su visita, así como una indicación clara de la intención de regresar, como un itinerario que incluya una fecha de regreso a su país de origen. Un inversionista EB-5 que tenga la intención de hacer esto debe tener en cuenta que la visa B-1 permite una estadía máxima de hasta un año. Después de la expiración de su visa B-1, el inversionista EB-5 debe regresar a su país de origen para evitar acumular presencia ilegal. Cualquier titular de una visa B-1 con una petición I-526 aprobada que desee viajar a los Estados Unidos antes de adquirir un green card, se recomienda consultar la embajada o consulado local de los EE. UU. en su país de origen.
Visa B-1
Según el sitio web del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), la visa B-1 es una visa de visitante para ciudadanos extranjeros que buscan ingresar a los Estados Unidos para participar en «actividades comerciales de naturaleza comercial o profesional».
Como una visa sin doble intención, cualquier posible solicitante de la visa B-1 debe demostrar que tiene la intención de quedarse por un período de tiempo limitado específico, que la naturaleza de su viaje es para fines comerciales legítimos y que tiene fondos adecuados para cubrir los gastos de sus viajes. El solicitante también debe demostrar que es admisible a los Estados Unidos y que tiene lazos significativos con su país de origen, como una residencia de origen que no tiene intención de abandonar.
