El hecho de que un diagnóstico anterior de enfermedad mental afecte o no la elegibilidad de un inversionista para el programa EB5 depende de la naturaleza de la afección y del grado de recuperación. Como parte del proceso de inmigración, los solicitantes de EB5 deben ser entrevistados por el consulado o la embajada de los EE. UU. en su país de origen. Antes de la entrevista, deben someterse a un examen médico realizado por un médico aprobado por la embajada, también conocido como médico de panel.
El propósito del examen médico es determinar si existen problemas que impidan la admisión a los Estados Unidos. Tener una enfermedad mental existente no descalifica automáticamente a una persona del programa EB5. Sin embargo, los solicitantes que son diagnosticados con trastornos mentales con comportamientos dañinos asociados son inadmisibles. Las conductas dañinas son aquellas que causan lesiones psicológicas o físicas o amenazan la propiedad, la seguridad o el bienestar de uno mismo o de los demás. Los trastornos por consumo de alcohol también son tratados como un trastorno mental a los efectos de determinar la inadmisibilidad. Un historial de delitos relacionados con el alcohol con comportamiento dañino asociado, como conducir bajo la influencia de alcohol o violencia doméstica, podría ser motivo de inadmisibilidad.
Por lo general, un problema de salud mental pasado no afectará la aprobación de la petición I-526E si desde entonces se ha diagnosticado que el solicitante está sano. Sin embargo, en algunos casos, un trastorno dañino previo aún impedirá la admisión a los Estados Unidos si es probable que el trastorno se repita. Esta probabilidad será determinada durante el examen médico requerido antes de la entrevista del solicitante en su consulado o embajada de los EE. UU.
Los solicitantes a los que se les ha prohibido la admisión en base a un diagnóstico de enfermedad mental pueden solicitar que se les exima de la decisión. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) puede proporcionar exenciones para la mayoría de los motivos médicos de inadmisibilidad, excepto el abuso de drogas y la adicción. USCIS sopesará las necesidades del solicitante frente a los intereses de salud pública de los EE. UU. para decidir si se otorgará una exención. Se recomienda a los posibles inversores EB5 con diagnósticos de enfermedades mentales actuales o anteriores que consulten a un abogado de inmigración para prepararse mejor para el proceso de inmigración.
