La admisibilidad de un solicitante EB-5 con un problema de salud se determina durante el examen médico requerido. Como parte del proceso de visa de inmigrante, los solicitantes de EB-5 deben ser entrevistados por la embajada o consulado de los EE. UU. en su país de origen. Antes de la entrevista, deben someterse a un examen médico realizado por un médico aprobado por la embajada, también conocido comúnmente como médico del panel.
El propósito del examen médico es evaluar a los solicitantes para detectar cualquier afección médica que sea relevante para la ley de inmigración de los EE. UU. Para prepararse para el examen médico, el solicitante de visa EB-5 debe estar preparado para compartir su historial médico. Si ha sido diagnosticado con una enfermedad crónica y actualmente está tomando medicamentos o recibiendo tratamiento para ellos, debe estar preparados para proporcionar el nombre del diagnóstico y el nombre y la dosis de su medicamento. Para diagnósticos previos que no fueron tratados, el solicitante debe tener una explicación por escrito, firmada por su médico, que pueda dar al médico del panel. Lo mismo se requiere de los diagnósticos para los cuales un solicitante recibió tratamiento, si dichos diagnósticos son relevantes para la ley de inmigración de los EE. UU.
Una vez que se ha completado el examen médico, el médico del panel puede enviar los resultados del examen directamente al consulado o entregárselos al solicitante en un sobre sellado. Si el solicitante recibe un sobre sellado, no debe abrirlo y, en cambio, debe llevarlo consigo a su entrevista.
Tener una afección médica preexistente no descalifica inmediatamente a un solicitante de inmigración. Sin embargo, el historial médico de un solicitante se considera como parte del proceso de visa de inmigrante. Sería en el mejor interés de un solicitante de EB-5 ponerse en contacto con un experto en la industria de inversiones EB-5, como un abogado de inmigración, que pueda guiarlo a través del proceso.
