Las inversiones pasivas, como la propiedad de acciones, no son suficientes para obtener una visa EB-5. Sin embargo, es posible que un inversionista EB-5 adopte un enfoque más no intervencionista en el proceso y aun así adquiera un green card de EE. UU.
Para los posibles inversionistas EB-5 que desean adoptar un enfoque no intervencionista en el proceso, una buena opción es la inversión indirecta. Este modelo de inversión implica invertir en un proyecto patrocinado por un centro regional. Los centros regionales EB-5 son agencias que sirven para administrar el capital de inversión EB-5 para una variedad de proyectos y garantizar que los proyectos cumplan con los requisitos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
Los beneficios de ir por la ruta del centro regional son múltiples. Para un inversor que originalmente estaba interesado en realizar una inversión pasiva, la indulgencia del modelo indirecto en términos de participación operativa y gerencial puede ser atractiva. Los inversionistas de los centros regionales generalmente asumen el papel de un socio limitado en una sociedad de responsabilidad limitada, por lo que su nivel de participación se extiende principalmente a las decisiones de formulación de políticas en lugar de la gestión real del negocio. Debido a que no se requiere que participen en el funcionamiento del negocio, se les otorga la libertad adicional de poder vivir en cualquier lugar de los Estados Unidos, independientemente de la ubicación de su proyecto.
El modelo directo difiere en este aspecto. La estructura de gestión de una inversión directa EB-5 requiere que estos inversionistas vivan cerca de su negocio y estén muy involucrados en la gestión y las operaciones diarias de la empresa. Para algunos inversores, esto es ideal, pero para un inversor que originalmente quería hacer una inversión pasiva, la ruta del centro regional podría ser más adecuada.
Además de su papel limitado en la gestión del negocio, los inversionistas patrocinados por centros regionales pueden disfrutar de un requisito de creación de empleo más flexible. A diferencia de las inversiones directas EB-5, que solo pueden contar los empleos directos, los proyectos patrocinados por el centro regional pueden contar los empleos indirectos e inducidos para su cupo obligatorio.
