La inversión en centros regionales es, con mucho, el método de inversión EB-5 más popular. Esta popularidad se puede atribuir a sus muchos beneficios, como un monto mínimo de inversión más bajo. Además, los centros regionales se encargarán de gran parte del papeleo necesario para demostrar que el proyecto elegido califica para el programa EB5. El propósito de las tarifas administrativas es pagar los gastos acumulados en el proceso de ofrecer el proyecto y garantizar su cumplimiento con las regulaciones EB5 del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés). Estos costos incluyen:
- Gastos de marketing: coste de atracción de inversores
- Comisiones de agentes: tarifas de búsqueda para agentes que reclutan inversores
- Costos administrativos: pagos a abogados, economistas y otros consultores que ayudan a garantizar que el proyecto cumpla con las regulaciones EB5
Las tarifas administrativas de los centros regionales varían ampliamente entre los diferentes centros y proyectos, pero generalmente se encuentran en algún lugar en el rango de USD 30.000 a USD 60.000, con un promedio de USD 50.000. Las tarifas administrativas no están relacionadas con el capital de inversión inicial EB5 de un inversionista. Como tal, cualquier tarifa administrativa pagada no cuenta para estos fondos. Además, la mayoría de los centros regionales requieren que la tarifa administrativa se pague por adelantado y en su totalidad antes de que el inversionista presente su petición I-526.
Como alternativa a la inversión en el centro regional, la inversión directa significa que un inversionista debe comprar o invertir en una empresa existente o crear un negocio completamente nuevo. Las inversiones directas pueden tener tarifas similares a las tarifas administrativas del centro regional, pero esto depende de la naturaleza de la inversión. Las tarifas administrativas del centro regional existen para cubrir el costo de administrar un proyecto EB5 en nombre del inversionista. En una inversión directa, el inversor es el único responsable de la gestión de su empresa. Sin embargo, un inversionista directo puede contratar los servicios de consultores, planificadores, corredores de negocios y otros profesionales legales para ayudar a garantizar el cumplimiento y el éxito del proyecto. En estos casos, el inversor debe pagar los gastos incurridos en el proceso.
