Para inversiones en empresas con problemas, ¿cómo determina USCIS si los empleos realmente se han preservado?

Como la gran mayoría de las inversiones EB-5 se realizan en nuevas empresas comerciales (NCE, por sus siglas en inglés), las empresas con problemas a menudo son pasadas por alto. Dentro del programa EB-5, las inversiones en empresas con problemas pueden resultar alternativas muy ventajosas a las NCE. Esto se puede atribuir a la capacidad de preservar los puestos de trabajo existentes para satisfacer los requisitos del programa, en lugar de crear nuevos empleos por completo.

Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), una empresa con problemas debe tener al menos dos años de antigüedad en el momento de la inversión. Además, debe haber sufrido una pérdida neta de al menos el 20% en el período de 12 o 24 meses antes de que un inversionista EB-5 presente el Formulario I-526E.

En la petición I-526E se incluye el plan de negocios, que detalla cómo la inversión creará al menos 10 empleos permanentes a tiempo completo. En el caso de las empresas con problemas, un inversor no tiene que crear necesariamente nuevos puestos de trabajo. En vez de ello, se pueden conservar los empleos existentes. Cerca del final del período de inversión de dos años, un inversionista debe compilar y presentar el Formulario I-829. Esta petición sirve para demostrar que la inversión siguió el plan de negocios proporcionado junto con el Formulario I-526E. Esencialmente, un inversionista debe demostrar que su inversión generó o preservó suficientes empleos.

Al determinar si los empleos de una empresa con problemas han sido preservados, USCIS considerará toda la información relevante. Esto incluye la evaluación de las cifras de empleo, por lo que un inversor debe demostrar que los empleos se mantuvieron en los niveles anteriores a la inversión. USCIS también puede considerar los análisis económicos de una inversión. Estos utilizan metodologías económicas o estadísticas para examinar el impacto que un proyecto tiene en la economía local. Más concretamente, el análisis pretende demostrar que la inversión generó (o preservó) al menos 10 puestos de trabajo por inversor. Por lo general, sólo es necesario un análisis económico para las inversiones en centros regionales, a través de los cuales los empleos indirectos e inducidos pueden contar para el requisito de creación de empleo. En comparación, las inversiones directas EB-5 solo pueden contar los empleos directos. Este alcance limitado puede dificultar la creación o conservación de suficientes puestos de trabajo.

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